“Mª José he pensado en ti, como miembro del equipo de orientación, para que participes del curso interprovincial de orientadores para el próximo curso”,estas fueron las palabras de mi director allá por el mes de julio, cuando estábamos cerrando el curso, antes de las vacaciones. Y claro, como buen “uno que soy” ni una pregunta, ni un comentario, acepté sin más.